¿Buscas un color para el salón que despierte tus paredes con pintura? Opta por un rojo, un azul intenso, un fucsia, aporta colores en contraste, crea un juego de líneas o patrones dinámicos para dar carácter a la habitación. Cuando están bien equilibrados, los colores vivos pueden realzar los volúmenes de un salón moderno.
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Colores de pintura para un salón moderno
Para resaltar una habitación pequeña nada es más eficaz que elegir colores vivos y jugar con los contrastes para darle personalidad. En este rincón del salón, el rosa fucsia es honrado con el cuadro de la pared y el gran puf que se hace eco de él. Para reforzar el dinamismo que aporta el fushia, los zócalos están pintados en un azul tónico y se integran en un patrón fácil de crear con cinta de pintor. Los marcos de fotos en moldura dorada completan la armonía.
Elegido color del año 2024, el azul Mónaco es un color intenso, muy amueblador, que aporta profundidad a la estancia. Si tienes un pequeño mueble o una librería que merece ser repintada, no dudes en hacerlo con el mismo azul Mónaco que el de las paredes. Para crear un fuerte contraste con este conjunto monocromático, los jarrones y elementos decorativos blancos serán maravillosos, para completarlos con unos toques de negro.
¿Le gusta el rojo en la decoración? En el salón, este potente color aporta calidez e intimidad. El rojo va muy bien con los muebles antiguos. Sin embargo, reserva este color para los espacios pequeños para no arriesgarte a una sobredosis y refuerza su impacto pintando la carpintería (zócalos, ventanas y puertas) en un tono de blanco con acabado satinado.
Armonía de azul y amarillo o la decoración de un salón construida en torno a colores complementarios. En este salón, la decoración se orquesta en torno a la pieza maestra que es el sofá de un azul intenso. Para resaltarlo, se creó una base con una pintura amarilla mostaza, y la parte superior de la pared en un azul pálido. Para acentuar el efecto gráfico, una fina franja de pintura negra delimita las dos zonas. El efecto vertical de la lámpara de pie negra completa el equilibrio de las líneas. Los dibujos de la alfombra y los cojines crean una feliz fantasía.
En una oficina pequeña puedes atreverte con el azul ultramar o el famoso azul Majorelle para dar a la habitación un acento marroquí. Este azul es a la vez intenso y suave. Para darle toda su fuerza, combínalo con tonos cálidos como el naranja, el amarillo y los tonos miel de los muebles antiguos.
Para animar una pared pintada en blanco y jugar con las líneas, un bonito ejemplo de juego gráfico en blanco, negro y rojo. Las líneas de pintura negra crean una nueva perspectiva a la arquitectura de la habitación y se hacen eco de los patrones de la alfombra Kilim y las cajas de almacenamiento.
Paisajista y experta en el diseño de interiores. «Mi trabajo significa dedicar mucho tiempo a planificar y diseñar espacios de interior y exterior. Hoy, dedico tiempo a escribir, a compartir mi experiencia y mis opiniones sobre mis ideas y consejos».